Las discotecas de Brasil deberán garantizar la seguridad de las mujeres víctimas de violencia
Cuando sean víctimas de acoso, abuso o violencias, tendrán derecho a ser protegidas por el personal del establecimiento, que deberá escucharlas y asesorarlas, además de garantizarle su seguridad si decide tomar medidas o cuando abandone el lugar, dice el texto de la ley que creó el protocolo "No es No-Mujeres Seguras".
Las discotecas de Brasil deberán garantizar la seguridad de las mujeres víctimas de violencia o que sean acosadas o abusadas, al entrar este viernes en vigencia una ley que creó el protocolo ‘No es No-Mujeres Seguras’ cuyo objetivo es prevenir las violencias de género y proteger a las víctimas.
El Ministerio de la Mujer de ese país informó que las discotecas, salas de conciertos y centros nocturnos "tienen el deber de prestar asistencia y garantizar la seguridad" de las mujeres que sean víctimas de acoso o violencia dentro de estos establecimientos.
El presidente Lula da Silva promulgó la Ley 14.786 ‘No es No – Mujeres Seguras’, que además de ser preventiva de las violencias, otorgará un sello de calidad a los lugares que adopten y cumplan con el protocolo creado por la normativa.
Cuando sean víctimas de acoso, abuso o violencias, las mujeres tendrán derecho a ser protegidas por el personal del establecimiento, que deberá escucharlas, asesorarlas, para que ellas tomen una decisión informada, decidan por quien quieren estar acompañadas, además de garantizarle su seguridad si decide tomar medidas o cuando abandone el lugar, dice el texto de la ley.
Para cumplir con el protocolo que crea este norma, los establecimientos deben contar con, al menos, una persona del equipo preparada para atender la situación, incluidos los números de la Policía Militar y del Centro de Atención a la Mujer.
En caso de indicios de violencia, el equipo del establecimiento tiene la obligación no sólo de proteger a la víctima y mantenerla alejada del agresor, sino también de colaborar con las autoridades en la identificación de posibles testigos del incidente, llamando a la policía, aislando el lugar del evento y aportando imágenes de las cámaras de seguridad, si las hubiera, entre otras medidas, detalla la normativa.
El incumplimiento de la ley puede causar amonestaciones o sanciones para los lugares de esparcimiento.
Los centros nocturnos, discotecas y salas de conciertos tendrán seis meses para cumplir con la ley, contados a partir de su publicación en el Diario Oficial de la Unión (lo que en Argentina se conoce como Boletín Oficial).
Además del presidente Lula, la ley también lleva la firma de la ministra de la Mujer, Cida Gonçalves, el ministro de Educación, Camilo Santana, y el ministro suplente de Justicia y Seguridad Pública, Ricardo Cappelli.
En Brasil, se denunciaron en el primer semestre del año 8.458 situaciones de acoso.
El Foro Brasileño de Seguridad Pública publicó un informe que identificó que en 2022, 30 millones de mujeres sufrieron algún tipo de acoso en el país.(Télam)